No sé cuando llegaste, no sé como es que aún no puedo dejarte ir, ni a tus palabras tan dulces que me enseñaron a mentir, me volvi adicto a ti, y como un alma adicta, mi corazon te necesita para sentir o soñar que puede vivir, en el placer de tu sonrisa, en el murmullo de tus labios, en las profundas lagunas de tus ojos, tus ojos que la noche misma envidia, tus ojos que son, sin temor a equivocarme, los ojos mas hermosos que he contemplado en mi tiempo vagando (buscandote) sobre la tierra.

Y tu que es lo que piensas de mi? si al primer latido, al primer sollozo de mi alma herida por tu desinteres, sueltas una risa desesperante, como el niño que disfruta desmembrando a un pequeño animal, y tu risa me desgasta, me sofoca, me destruye, y la incapacidad de pedirte que te detengas se apodera de mi.

Y por otro lado continuo aquí, sintiendo lástima de mi, preguntandome eventualmente si algun dia esa capa de desinteres se irá y volveras a mi, tal y como te conoci, aunque esa idea se hace mas confusa, mas vacia, mas lejana, todos los dias das un paso mas lejos de mi, y todos los dias me arrastra la cadena de cariño que siento por ti.

Quisiera pedirte perdon y eliminarte de mi vida, no pedir perdón por lo que siento, sino por sentir que debo quitarte el lugar que te ganaste en mi vida, Te quise mucho, creo incluso, que mucho mas que a mí.

Comments

Popular posts from this blog

Epopeya.