Epopeya.

¿Porqué se queda tu voz en mis recuerdos? ¿Porqué se vienen abajo los muros de mi corazón?
Y mi razón, ¿Dónde la tengo? Tu tienes el poder de llevarte todo, con una sola mirada, hoy no me siento yo, hoy el lobo se relame la herida como si eso fuera a salvarle la vida y aliviar el dolor.

Y tu mirada, que ayer me vió con tanto desdén, oculta en si misma la tristeza de tu ser, el vacío en el que te disfrazas para no soñarme más.
Y yo, que daría mil vidas por ti.

Y yo, contengo mis lagrimas, contengo el rencor que no existe, porque mi alma me recuerda que alguna vez te amé con la pasión mas desatada, con la fuerza del viento!, Ay! de mi pobre y ahora muerta iusión, se ha quedado helada, atrapada, pena y vaga solitaria por cada rincón.
Y mi casa, cuya memoria trae a veces tu perfume en el viento, y mi cama, que llora en las noches por ti.
¿Porqué se queda tu ausencia? recordandole a mi alma atormentada, las noches que pasamos mirando la luna como dos idiotas enamorados esperando el amanecer, el silencio que ha quedado, destroza mis timpanos, me vuelve loco y mantiene condenados mis sentidos a querer de ti, a desear de ti, a necesitar de ti.

Y tu, que nunca sabrás el completo valor de todas estas cosas.

Y la bestia en mi interior, que desperto ayer de nuevo, que despierta cada vez que tus ojos se cruzan con los mios, que sacude mis entrañas! que muerde y devora la carne de mi humanidad, que quiere ser libre, que me pide aullando su libertad... Y el lobo estepario me pide que abandone mi fingida normalidad.

Harry Q.